Después de 39 días y 20 horas, el cierre parcial más largo del Gobierno de EE.UU. parece encaminarse hacia su fin. El Senado ha alcanzado un acuerdo en las últimas horas del domingo, adelantado por una propuesta republicana liderada por John Thune, que ha obtenido el respaldo necesario para reabrir la Administración federal. Sin embargo, este no es el final definitivo del bloqueo, que ha causado grandes estragos, desde la suspensión de cupones de alimentos hasta el caos en aeropuertos debido a la falta de personal. El acuerdo, que garantiza financiación hasta el 30 de enero, incluye la readmisión de empleados federales y asegura el pago retroactivo de salarios. Ahora, el pacto deberá ser ratificado por la Cámara de Representantes. La medida llega tras la parálisis ocasionada por la cancelación de vuelos y otros servicios esenciales, golpeando a cientos de miles de funcionarios y dejando en standby gran parte de las operaciones federales.
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