Marc Márquez afrontó una carrera desafiante en Brno al gestionar un problema con la presión de los neumáticos, lo que casi compromete su desempeño. A pesar del aviso por presión baja, se mantuvo sereno, controlando la situación al esperar el momento adecuado para atacar. Márquez dejó pasar a Pedro Acosta estratégicamente, aprovechando su mayor velocidad. Al acelerar y aumentar la temperatura del neumático, logró superar la situación y asegurar su undécima victoria al sprint. Valoró positivamente las condiciones del asfalto y espera un día más competitivo, atribuyendo éxito a su capacidad de adaptación rápida, especialmente tras la lluvia reciente.
Leer noticia completa en OK Diario.