Los nuevos procesadores Blackwell de Nvidia, que aún no han sido lanzados oficialmente, ya están experimentando un fenómeno de agotamiento sin precedentes para el próximo año, según informes recientes. Este escenario pone de manifiesto la avasalladora demanda que existe en el mercado de chips destinados a la inteligencia artificial, un sector en plena expansión y transformación.
En una reunión clave reciente, Joseph Moore, analista de Morgan Stanley, reveló a través de una nota para clientes que los procesadores Blackwell están «reservados por 12 meses». Tras un encuentro cara a cara con el CEO de Nvidia, Jensen Huang, y otros ejecutivos de la firma, se concluyó que los clientes que no hayan realizado sus pedidos anticipadamente no tendrán acceso a estos GPUs sino hasta finales de 2025. Esta situación refleja la importancia estratégica que han adquirido estos componentes en las operaciones de empresas globales.
Anunciados en marzo del presente año, los GPUs Blackwell se distinguen por su innovador proceso de fabricación TSMC 4NP, que cuenta con dos retículas y núcleos de GPU interconectados mediante un enlace de 10TBps dentro de una única GPU unificada. La impresionante cifra de 208 mil millones de transistores representa un significativo avance tecnológico respecto a los 80 mil millones de la serie anterior, conocida como Hopper. Entre sus cualidades técnicas, destacan un motor transformador de segunda generación y capacidades avanzadas de inferencia de IA de punto flotante de 4 bits, prometiendo revolucionar el desempeño en aplicaciones de inteligencia artificial.
Microsoft ha sido pionera en la implementación de estos innovadores servidores de IA GB200 de Nvidia. A través de su plataforma X, la compañía anunció que Microsoft Azure es la primera nube en operar usando el sistema Blackwell de Nvidia, respaldado por los servidores de IA GB200. Este movimiento posiciona a Microsoft en la vanguardia y subraya su compromiso con la adopción temprana de tecnologías punteras. Además, otras grandes tecnológicas como Google, Meta y CoreWeave no se quedan atrás y han asegurado sus pedidos de GPUs Blackwell, confirmando su interés en aprovechar estas capacidades avanzadas.
A pesar de un retraso inicial provocado por un fallo de diseño, del que Nvidia informó ya ha sido resuelto, se anticipa que los productos comenzarán a ser enviados en el presente trimestre. Durante la conferencia de ganancias del tercer trimestre de 2024, Colette Kress, CFO de Nvidia, comunicó las expectativas de la compañía de generar «varios miles de millones de dólares» en ingresos derivados de Blackwell durante el último trimestre del año fiscal 2024.
La situación actual no solo confirma el liderazgo indiscutible de Nvidia en el mercado de chips de IA, sino que también augura un futuro lleno de posibilidades para la compañía en un sector que no deja de evolucionar y crecer a un ritmo vertiginoso.