El liderazgo de una administración política se encuentra bajo una intensa presión debido a un escándalo relacionado con el sector energético, lo que ha provocado un creciente cuestionamiento y demanda de cambios por parte de sectores internos. En medio de la polémica y el descontento, se alzan voces que exigen la formación de un gobierno de unidad nacional como medida para recuperar la confianza y estabilidad política. Estas tensiones internas reflejan un momento crítico, donde la redefinición de estrategias y alianzas podría marcar el rumbo futuro de la gestión gubernamental.
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