En un reciente fallo judicial se ha reafirmado el derecho de los propietarios de comunidades de vecinos a mantener el orden y la seguridad en espacios comunes, como los rellanos de escaleras. La Ley de Propiedad Horizontal ampara a quienes deseen protestar contra prácticas que puedan poner en riesgo la seguridad o perjudicar la convivencia, incluyendo el estacionamiento de bicicletas en áreas comunes.
La controversia ha surgido en diversas comunidades del país, donde algunos residentes han expresado su malestar por la acumulación de objetos en los rellanos. Aseguran que no solo es incómodo, sino que puede ser peligroso en situaciones de emergencia. Las asociaciones de vecinos han comenzado a actuar, recordando a sus miembros la normativa que permite reclamar y, de ser necesario, actuar contra estas infracciones.
El jurisprudente sostiene que la acumulación de bicicletas no solo vulnera la normativa de convivencia, sino que también puede obstruir vías de evacuación en casos críticos. Este reciente respaldo legal permite a los vecinos perjudicados presentar quejas formales y, si no reciben respuesta, escalar la situación a instancias superiores.
Algunos propietarios defienden la práctica de dejar sus bicicletas en los rellanos, alegando falta de espacio y considerándolo una solución temporal. Sin embargo, este argumento no basta para contrarrestar las preocupaciones de quienes priorizan la seguridad y salubridad en el hogar común.
Expertos sugieren que lo mejor es abordar el problema mediante diálogo y soluciones consensuadas, como habilitar un espacio específico para bicicletas o promover buenas prácticas dentro de la comunidad. La Ley de Propiedad Horizontal respalda la acción colectiva siempre que sea civilizada y respetuosa.
El tema ha desatado un intenso debate en las comunidades, y se prevé que muchas comiencen a tomar medidas más estrictas para asegurar el cumplimiento de normas, en un esfuerzo por fomentar un entorno más seguro y armonioso para todos.

