Los residentes del exclusivo barrio de Justicia expresan su creciente frustración debido a las perturbaciones generadas por un Centro de Adicciones cercano. Denuncian que los usuarios del centro no respetan normas básicas de convivencia, lo que ha convertido la situación en una pesadilla diaria. Estos comportamientos han intensificado las quejas de los vecinos, quienes exigen una solución a las autoridades para devolver la tranquilidad a la comunidad.
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