En el mundo digital actual, combinar letras mayúsculas y minúsculas al escribir ha ganado popularidad, especialmente en redes sociales, como una forma de destacar y expresar individualidad. Este estilo, que desafía las normas tradicionales de consistencia tipográfica, puede reflejar aspectos profundos de la personalidad y el estado emocional de quien escribe. Grafólogos y psicólogos sugieren que esta práctica puede ser una manifestación de creatividad, rebeldía o una manera de comunicar dualidades emocionales internas. Aun así, es importante considerar el contexto: si bien es una expresión válida en medios informales, puede generar confusión en entornos profesionales que requieren claridad.
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