El chivito, un bocadillo originario de Uruguay, ha conquistado el paladar de los valencianos, convirtiéndose en un emblema del tradicional ‘esmorzaret’ junto a la brascada y el Almussafes. Su historia se remonta a 1946, cuando fue creado en Punta del Este como improvisación en un restaurante que no disponía de carne de chivo, utilizando ternera, huevo frito, jamón cocido y mozzarella. Introducido en Valencia por un inmigrante uruguayo a finales del siglo XX, el chivito se ha adaptado con ingredientes locales, ofreciendo una combinación sencilla pero deliciosa de lomo, beicon, tomate, queso, lechuga y mayonesa. En Valencia, este bocadillo es un habitual en bares, símbolo de camaradería y atractivo por su versatilidad. A pesar de la popularidad de competidores como la brascada y el Almussafes, el chivito mantiene su relevancia por su sabor único y rica historia.
Leer noticia completa en 20minutos.