Expertos en limpieza de hoteles han revelado un truco sencillo y eficaz para dejar los espejos impecables utilizando un ingrediente común en la cocina: la cebolla. Para conseguir resultados sorprendentes, basta con partir una cebolla y frotarla sobre la superficie del espejo, seguido de una limpieza con un paño. Este método, que aprovecha las propiedades del ácido liberado por la cebolla, transforma los espejos opacos en superficies brillantes. A pesar de su peculiar olor, la cebolla se erige como un recurso natural y económico para el hogar. Mientras tanto, científicos trabajan en variantes de cebolla que no provoquen lágrimas, lo que podría facilitar su uso en tareas domésticas y en la industria alimentaria.
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