Un joven turista argentino en Madrid se sorprendió al no encontrar bebidas frías en un supermercado durante una ola de calor, lo que generó un intenso debate en redes sociales. La cajera del establecimiento sugirió que esto podría deberse a una estrategia para incentivar el consumo en bares y restaurantes, fundamentales para la economía española. La falta de refrigeración también se atribuye al alto costo energético y al enfoque comercial en España, que prioriza abastecer despensas sobre el consumo inmediato. Si bien algunos defendieron esta práctica, otros señalaron que la demanda turística podría impulsar cambios hacia más opciones frías en el futuro, reflejando una diferencia cultural en el hábito de compra y consumo.
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