La llegada de diciembre marca el inicio de diversas tradiciones navideñas, entre las que destaca el fenómeno del «elfo travieso», popular en varias partes del mundo. Originados en las leyendas escandinavas como seres mitológicos, su fama moderna proviene del libro «The Elf on the Shelf», publicado en 2005 en Estados Unidos, donde se los describe como informantes de Papá Noel encargados de vigilar el comportamiento infantil previo a la Navidad. Esta tradición ha ganado popularidad en España, donde padres e hijos disfrutan con las travesuras de estos elfos, que toman vida solo al recibir un nombre. Los elfos, que se esconden en el hogar, no pueden ser tocados por los niños para no perder su magia. Su presencia fomenta la creatividad y el buen comportamiento en los pequeños, además de reforzar la unión familiar.
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