La inteligencia emocional, un concepto clave en la psicología moderna, se enfoca en la capacidad de reconocer, comprender y gestionar las emociones propias y ajenas. Popularizada por Daniel Goleman y basada en investigaciones de Peter Salovey y John Mayer, esta habilidad abarca autoconocimiento, autorregulación, automotivación, empatía y habilidades sociales, cruciales para una vida exitosa tanto personal como profesional. Con un historial que se remonta a Edward Thorndike y Howard Gardner, la inteligencia emocional ha sido ampliamente reconocida por su relevancia en la mejora de relaciones y la resolución de conflictos. Además, se ha comprobado que es cultivable mediante práctica y entrenamiento, facilitando una mejor adaptación y conexión con el entorno social y profesional.
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