España ofrece una costa de más de 8.000 kilómetros, entre los que se destaca la playa de Racó de s’Alga, en el islote de s’Espalmador al norte de Formentera, en las Islas Baleares. Este enclave, conocido por su parecido con las Islas Vírgenes del Caribe, permanece virgen debido a su difícil acceso y aislamiento. Sin edificaciones significativas, salvo una torre del siglo XVIII y una casa payesa, el lugar es ideal para actividades como snorkel y caminatas. El acceso es exclusivamente marítimo, generalmente a través de un barco-bus desde Formentera. A pesar de su atractivo, la ausencia de servicios exige que los visitantes lleven sus propios suministros. La playa destaca por su calma, resultado de su protección natural, aunque registra una alta afluencia en verano.
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