Con el inicio de la campaña de la Renta 2025 en abril, tanto empresas como autónomos están en el proceso de examinar el impacto que el renting de vehículos tendrá en su situación fiscal. Este tipo de alquiler de vehículos ha cobrado una importancia creciente, no solo en términos de movilidad, sino también como una estrategia fiscal que puede aliviar significativamente los costos empresariales.
Northgate Renting Flexible, una empresa destacada en el ámbito del renting flexible, ha elaborado un compendio de información vital para comprender las deducciones fiscales y los beneficios que esta modalidad ofrece. Para acceder a estos beneficios, es fundamental que se pueda demostrar que el uso del vehículo es principalmente de carácter profesional.
Dentro de las seis claves fiscales esenciales, sobresale la posibilidad de que los profesionales deduzcan hasta el 100% del IVA de las cuotas mensuales del renting. Por su parte, los autónomos tienen la opción de deducir entre un 50% y un 100%, dependiendo del grado de uso profesional del vehículo en cuestión. Asimismo, tanto empresas como autónomos pueden contabilizar las cuotas de renting como un gasto deducible en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y el Impuesto de Sociedades, constituyendo un alivio fiscal de notable significancia.
Otra de las ventajas fiscales es la eliminación de la necesidad de amortización del vehículo, al no adquirir la propiedad, lo cual facilita la gestión de los gastos. Además, el renting contribuye a una mejor gestión de la carga fiscal al ajustar el beneficio imponible, reduciendo así la base imponible. La constante previsibilidad financiera y el control fiscal son beneficios adicionales, pues las cuotas fijas mensuales posibilitan una planificación económica más certera y sin sobresaltos.
Un beneficio adicional se presenta para aquellos que optan por vehículos eléctricos, quienes pueden acceder a desgravaciones por inversiones en infraestructura de carga, descontando cualquier monto derivado de ayudas públicas.
Northgate Renting Flexible se posiciona como una alternativa atractiva, ofreciendo no solo flexibilidad en la duración del contrato de alquiler, sino también un servicio adaptable a las particularidades de cada negocio, sin compromisos de permanencia ni penalizaciones por devolver o cambiar de vehículo. Esta modalidad se erige en una herramienta clave para optimizar costos y encarar la declaración de la Renta con mayor serenidad.