El creciente protagonismo de las pantallas táctiles en los automóviles está planteando serias preocupaciones sobre su impacto en la seguridad al volante. Según un estudio realizado por la Universidad de Washington y el Toyota Research Institute, el uso de estas pantallas mientras se conduce aumenta significativamente el riesgo de cometer errores, como desviarse del carril o tardar más en reaccionar, debido a la carga mental adicional que supone. Durante el experimento, un grupo de 16 conductores demostró que es necesario desviar la mirada hacia la pantalla para interactuar con ella, lo que incrementa el riesgo de accidentes. Aunque agrandar los botones no mejora la situación, el estudio sugiere que se podrían desarrollar diseños más eficientes que prioricen funciones clave, reduciendo así las distracciones. La Euro NCAP ya ha anunciado que, para 2026, estipulará nuevos requisitos tecnológicos enfocados en reforzar la seguridad, que podrían afectar directamente el diseño de estas pantallas en los vehículos.
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