Mantener la ropa blanca impecable es un desafío común debido a la aparición de manchas amarillentas, causadas por sudor, químicos y humedad. Este artículo ofrece consejos prácticos para eliminar dichas manchas y restaurar el brillo de las prendas sin grandes inversiones. El uso de productos accesibles, como agua oxigenada, potenciadores de blancura, limón y bicarbonato, en combinación con un correcto procedimiento de lavado, puede ser efectivo para tratar manchas específicas en la ropa. Además, se sugiere emplear quitamanchas químicos para casos más difíciles, siempre atendiendo a las instrucciones de cada producto para evitar daños en los tejidos. Consejos adicionales incluyen evitar el uso excesivo de lejía y suavizantes, y asegurarse de que las prendas estén limpias antes de guardarlas.
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