Cada año, las emblemáticas plazas de las ciudades europeas se llenan de mercados navideños, que no solo ofrecen productos tradicionales, sino que también se han sumado a la tendencia de la sostenibilidad. Estos mercados, como el de Colonia en Alemania o la Plaza Mayor de Madrid, iluminan sus espacios con energía renovable y promocionan productos de proximidad y artesanales. Con el fin de reducir el impacto ambiental del aumento del 12% en las compras navideñas y del 3,8% en la demanda energética, se opta por materiales ecológicos y decoraciones reciclables. Entre los mercados más destacados de este tipo se encuentran los de Essen, Maribor, Manchester, Viena, Vilna, Toulouse, Budapest y Berlín, todos ellos comprometidos con prácticas sostenibles que promueven desde la energía verde hasta la reducción de residuos y el comercio justo.
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