En un mundo donde el hogar ha adquirido un mayor protagonismo como refugio personal, la limpieza se alza como una prioridad innegable. En busca de las mejores prácticas en este ámbito, hemos consultado a Laura García, reconocida experta en limpieza y organización, quien comparte sus estrategias efectivas para mantener un hogar no solo limpio, sino también organizado.
Laura García sostiene que la planificación es la piedra angular de un hogar impecable. «Establecer un calendario de limpieza semanal puede ser determinante. Dedicar tiempo específico a cada área de la casa previene la acumulación de suciedad y desorden», explica. La experta sugiere una distribución diaria de tareas, como dedicar los lunes a la cocina y los martes al baño, para evitar sobrecargas.
La elección de productos es otra clave fundamental. García aboga por el uso de productos ecológicos que son no solo efectivos, sino menos nocivos para la salud. «La limpieza debe centrarse en crear un entorno visualmente agradable y saludable. Hay alternativas naturales que no sacrifican eficacia», asegura. Entre sus elementos imprescindibles se encuentran el vinagre blanco y el bicarbonato de sodio, valorados por su versatilidad en la limpieza de superficies.
La organización en el hogar es, según García, la base para una limpieza profunda y duradera. «Despojarse de objetos innecesarios es esencial. Recomiendo la regla de ‘uno dentro, uno fuera’: cada nuevo objeto que entra en casa debe ser compensado sacando otro», sugiere, instando a realizar revisiones regulares del inventario personal.
Además, García resalta el valor de la limpieza diaria. «No se trata solo de hacer una limpieza exhaustiva ocasional, sino de integrar hábitos cotidianos como hacer la cama, lavar los platos y organizar las áreas comunes. Estos pequeños gestos previenen el desorden acumulado», indica.
La tecnología moderna también juega un papel en las recomendaciones de García. «Los robots aspiradores son ideales para aquellos con un estilo de vida ajetreado, ya que mantienen los suelos limpios sin esfuerzo, liberando tiempo para otras actividades», afirma.
Para finalizar, García enfatiza el impacto positivo que puede tener la rutina de limpieza no solo en el entorno físico del hogar, sino también en el bienestar emocional de sus ocupantes. «Establecer hábitos de limpieza y organización no solo mejora el ambiente del hogar, sino que también contribuye al bienestar emocional de quienes lo habitan», concluye. Con estos consejos en mente, no hay excusa para no transformar nuestro hogar en un espacio más limpio y saludable.
