En España, los bajos sueldos y los elevados impuestos son comunes, pero en la Unión Europea existen alternativas como Luxemburgo, donde emigrar y prosperar es más fácil gracias a la libre circulación y la moneda compartida. Reconocido por el Fondo Monetario Internacional como el país más rico del mundo en 2025, con un PIB per cápita de 136.400 euros, ofrece un entorno laboral atractivo con una tasa de desempleo de alrededor del 4-5%. A pesar de un coste de vida alto, los salarios son superiores, promediando 70.000 euros anuales, lo que aumenta la capacidad de ahorro significativamente. Aunque se considera un paraíso fiscal, Luxemburgo mantiene similitudes con España en términos impositivos. La ausencia del impuesto sobre el patrimonio y su sólida infraestructura financiera hacen de Luxemburgo un destino ideal para gestionar eficientemente el patrimonio.
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