Un reciente estudio compartido por Iron Mountain ha revelado una preocupante realidad en el ámbito del almacenamiento digital: cerca del 20% de los discos duros (HDD) utilizados en la década de 1990 para almacenar datos críticos, incluyendo archivos musicales y otros contenidos digitales, han dejado de funcionar debido al paso del tiempo.
Esta revelación destaca los desafíos inherentes a la preservación digital a largo plazo y pone de relieve la importancia de contar con estrategias de almacenamiento adaptativas y en constante evolución.
Entre los puntos clave del estudio se encuentran los siguientes:
1. Uno de cada cinco discos duros de los años 90 analizados ha fallado debido al deterioro natural.
2. La industria del entretenimiento, en particular el sector musical, es una de las más afectadas por esta pérdida de datos.
3. El fenómeno afecta potencialmente a cualquier organización o individuo que dependa del almacenamiento digital de hace más de dos décadas.
David Carrero, cofundador de Stackscale (Grupo Aire), empresa líder en infraestructura cloud y soluciones de misión crítica, comentó sobre estos hallazgos: «Este estudio nos recuerda la importancia crítica de mantener y verificar regularmente nuestras copias de seguridad, especialmente aquellas de alta retención. No basta con hacer copias y olvidarse de ellas; es necesario un enfoque proactivo».
Carrero enfatiza: «En Stackscale, recomendamos encarecidamente a nuestros clientes que implementen una estrategia de migración de datos basada en la vida útil esperada de los medios de almacenamiento. Esto significa mover los datos a nuevos dispositivos o formatos antes de que los actuales se acerquen al final de su vida útil prevista».
El estudio y los comentarios de expertos subrayan la necesidad de:
– Implementar estrategias de verificación regular de copias de seguridad, especialmente para datos de alta retención.
– Establecer protocolos de migración de datos basados en la vida útil esperada de los dispositivos de almacenamiento.
– Diversificar las soluciones de almacenamiento, combinando opciones en la nube y físicas para mayor seguridad.
– Mantenerse actualizado sobre las últimas tecnologías y mejores prácticas en preservación digital.
«La preservación de datos a largo plazo no es un proceso de ‘configurar y olvidar’», añade Carrero. «Requiere una atención continua y una adaptación constante a medida que evoluciona la tecnología. Las empresas y organizaciones deben ver esto como una inversión en la protección de su historia digital y sus activos de información».
Este estudio sirve como una llamada de atención para todas las organizaciones e individuos que dependen del almacenamiento digital a largo plazo. La pérdida de datos no es solo un inconveniente técnico, sino que puede tener consecuencias significativas en términos de pérdida de patrimonio cultural, información histórica y activos comerciales cruciales.