Un fallo de seguridad crítico ha sido descubierto en WinRAR, un programa ampliamente utilizado en Windows, que permite a atacantes colocar archivos maliciosos en rutas sensibles del sistema. Identificado como CVE-2025-6218, este defecto podría ser explotado para ejecutar malware sin el conocimiento del usuario, activándose al reiniciar el ordenador. Aunque el problema afecta únicamente a la versión de Windows, se recomienda actualizar a la versión 7.12 de WinRAR, que ya ha sido publicada por RARLAB, para mitigar los riesgos. Esta actualización no solo corrige la vulnerabilidad, sino que también introduce mejoras en la comprobación de archivos comprimidos y en la gestión de marcas de tiempo. Se aconseja mantener un antivirus actualizado como medida adicional de protección.
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