Amazon ha dado un paso significativo en el ámbito de la inteligencia artificial y la seguridad digital con la introducción de Mantle, un innovador motor de inferencia diseñado para potenciar su servicio Amazon Bedrock. Este avance viene como respuesta a las exigencias crecientes de workloads de inteligencia artificial generativa, que requieren capacidades mejoradas en términos de rendimiento y seguridad.
La empresa, reconocida por su enfoque en la cultura organizativa centrada en discusiones abiertas y transparentes, ha subrayado su compromiso con la inversión constante en innovación para maximizar el valor proporcionado a sus clientes. Este compromiso se ve reflejado en las estrictas medidas de seguridad y privacidad de datos implementadas en Mantle.
Operando bajo los rigurosos estándares de seguridad de AWS, Amazon Bedrock aplica un modelo de «menor privilegio», diseñado para limitar el acceso de los operadores de AWS exclusivamente a los sistemas necesarios para sus tareas. Crucialmente, los datos de los clientes permanecen completamente al margen de los procesos de entrenamiento de modelos, y los proveedores de modelos no tienen acceso a la información de los clientes, asegurando así la protección necesaria para los datos sensibles.
La característica más destacada de Mantle es su diseño de acceso cero para operadores (ZOA). Este diseño ha sido minuciosamente planificado para excluir cualquier medio que permita a los operadores de AWS acceder a los datos de los clientes. A través de la automatización y el uso de APIs seguras, se asegura una administración eficaz de sistemas y servicios, blindando de esta forma los datos confidenciales.
Por otra parte, Mantle introduce la capacidad de atestación de instancias EC2, que garantiza un entorno de computación seguro y consistente para el procesamiento de los datos de los clientes. Este sistema está respaldado por atestaciones firmadas criptográficamente, una medida que salvaguarda la integridad de las operaciones realizadas.
La seguridad de los datos también se extiende a la transmisión de los mismos. Cuando un cliente interactúa con un punto final de Mantle, la información se cifra desde el entorno del cliente hasta el servicio de Mantle que opera bajo el modelo ZOA. En todo este proceso, ni los operadores de AWS, ni los del cliente o proveedor de modelos, pueden acceder a la información del cliente.
Con Mantle, Amazon confirma su dedicación a reforzar la seguridad y privacidad de los datos de sus clientes. La empresa está decidida a continuar invirtiendo en la mejora de sus medidas de seguridad y ofrecer cada vez más transparencia sobre sus esfuerzos en esta área. Además, la plataforma Amazon EC2 ahora ofrece a los clientes acceso a capacidades de computación confidencial similares a las que Amazon emplea internamente, ejemplificada por funciones como NitroTPM Attestation.







