La consejera de Cultura y Deporte, Patricia del Pozo, ha visitado en Granada la finalización de la rehabilitación del Baluarte de la Puerta del Arrabal de la Alhambra, el primero de seis baluartes defensivos construidos por los Reyes Católicos. Esta intervención no solo busca su conservación, sino también revalorizar su importancia histórica, incorporándolo a los circuitos de visita del monumento.
Después de haber estado cerrado al público por más de 35 años, su rehabilitación permite ahora visitas guiadas restringidas. Este baluarte, caracterizado por su posición estratégica y monumentalidad, regresa a la Alhambra y a Granada como un sitio singular de gran valor histórico.
La restauración, que duró 12 meses con un presupuesto superior a los 740,000 euros financiados por fondos FEDER, ha dado lugar a descubrimientos no previstos. Entre ellos se encuentran un puente nazarí oculto, grafitis históricos que ofrecen información sobre prácticas del pasado, la recuperación de la escalera original de la torre y el hallazgo del desagüe original del baluarte.
El baluarte refuerza la Puerta del Arrabal mediante una construcción con tapia de hormigón de cal, y está diseñado para soportar artillería con muros en zigzag y cámaras de tiro. Posee una bóveda subterránea para el paso de aguas hacia el río Darro, además de una galería para artillería.
Durante las obras, se reveló que el baluarte cristiano era construido sobre un puente nazarí, ahora restaurado, que conectaba la Puerta del Arrabal con la Cuesta del Rey Chico, pasando sobre un arroyo visible hasta hoy. Los grafitis hallados en los paramentos ilustran figuras femeninas, aportando valiosa información cultural.
También se restauraron el escudo de los Reyes Católicos y la escalera original de la torre. El baluarte recibió múltiples intervenciones históricas, la más reciente liderada por Antonio Orihuela, quien aplicó el sistema de restauración científica sin añadir elementos nuevos que puedan distorsionar el patrimonio.
El baluarte, también conocido como Puerta de Hierro, es uno de los seis baluartes construidos por los Reyes Católicos para hacer frente a la obsolescencia de las defensas medievales de la Alhambra, destacando por su avanzada técnica militar bajomedieval. Investigaciones recientes han confirmado su origen cristiano, desmintiendo creencias previas de su procedencia nazarí.
Fuente: Junta de Andalucía.
