Lewis Arthur, un polémico activista vinculado a la extrema derecha y fundador del grupo Veterans on Patrol, ha tomado protagonismo en un centro de asistencia en Carolina del Norte tras el devastador huracán Helene. Con antecedentes penales y conocido por difundir teorías de conspiración, Arthur lidera una controvertida operación de ayuda respaldada por milicias armadas, supuestamente para proteger suministros. Mientras tanto, las tareas de ayuda oficial han sido obstaculizadas por rumores infundados que cuestionan las intenciones del gobierno, en un estado electoralmente dividido y a pocas semanas de unas elecciones cruciales. La desinformación ha complicado tanto la asistencia humanitaria como el proceso electoral, impactando potencialmente en el resultado de una contienda política estrechamente disputada entre demócratas y republicanos en Carolina del Norte, un estado clave en las próximas elecciones presidenciales.
Leer noticia completa en El Pais.