El próximo 30 de julio se conmemorará el Día Mundial contra la Trata de Personas, una fecha que pone en relieve la persistente problemática que afecta de manera notable a España. En 2024, la ONG Fiet, que lucha contra la trata con fines de explotación sexual, atendió a 1.566 mujeres, lo que representa un incremento del 46% en comparación con el año anterior.
España se ha posicionado como uno de los principales países de tránsito y destino para mujeres víctimas de trata en Europa. Según el Ministerio del Interior, las fuerzas de seguridad liberaron a 1.794 personas de redes de trata o explotación en 2024, marcando un aumento del 22% respecto al año anterior. La mayoría de las víctimas son mujeres obligadas a prostituirse.
Fiet, a través de su proyecto «Rescatar y Restaurar», brinda atención integral a las víctimas, que incluye apoyo psicológico, sanitario, jurídico y ayuda para la inserción laboral. Presente en Madrid, Galicia, País Vasco, Comunidad Valenciana y Melilla, la organización distribuyó 3.655 kits de necesidades básicas a mujeres de 34 nacionalidades, principalmente provenientes de América Latina.
El perfil de las mujeres atendidas revela un aumento del 46% en el número de españolas atendidas en 2024. En su mayoría, tienen entre 30 y 40 años y provienen de contextos migratorios complejos. A pesar de tener formación académica, muchas se ven forzadas hacia redes de explotación debido a la falta de oportunidades en sus países de origen.
La Policía Nacional y la Guardia Civil han intensificado sus acciones, llevando a cabo 419 operativos que resultaron en la detención de 966 personas y la desarticulación de 110 redes criminales de trata. En estos operativos, se liberaron 256 mujeres, incluidas cinco menores de edad.
El problema de la prostitución en España sigue siendo alarmante, con estimaciones que sugieren que hasta 114.576 mujeres podrían estar involucradas, un porcentaje de ellas en riesgo de explotación. Fiona Bellshaw, directora de relaciones institucionales de Fiet, destaca la urgencia de visibilizar esta cuestión, mencionando que muchas mujeres viven bajo coerción y violencia.
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha anunciado un anteproyecto de ley abolicionista de la prostitución para septiembre de 2025, que busca penalizar a los consumidores y explotadores. Asimismo, se está desarrollando una ley integral contra la trata en colaboración con entidades del tercer sector.
Más allá de las estadísticas y las intervenciones, la trata y la explotación sexual son problemas estructurales que requieren un cambio social significativo. Desde Fiet se hace un llamado a la conciencia colectiva, destacando que «el fin de la trata no pasa solo por más leyes o más policías, sino por transformar el modelo social que normaliza la compra de cuerpos».