Jesús Calleja apadrinó a Simba, un niño nepalí de 11 años que vivía en el bosque tras ser repudiado por su padre. Lo llevó a Katmandú donde, con ayuda de masajistas hindúes, le dio la oportunidad de montar una clínica privada que resultó exitosa. Cuando un terremoto azotó Nepal, Simba pidió ayuda a Calleja para reconstruir su pueblo, lo que lograron con el apoyo de David Bisbal. A pesar de haber sido rechazado por su comunidad, Simba, quien ahora vive ahí, se ha convertido en una figura respetada y se ha casado con una profesora. Aunque señala el dolor al recordar a su padre, Simba expresa un profundo cariño por Calleja, a quien considera como un padre.
Leer noticia completa en 20minutos.