La muerte a tiros de Brian Thompson, CEO de UnitedHealthcare, en Nueva York ha desencadenado reacciones sin precedentes, con numerosos estadounidenses viéndolo casi como un acto de justicia. Mientras que algunos justifican el asesinato por las prácticas de las aseguradoras para negar tratamientos, otros han organizado concursos y agotado las prendas que el asesino llevaba. Esto ha obligado a varias empresas del sector a reforzar la seguridad de sus ejecutivos. Luigi Mangione, de 26 años, ha sido arrestado como sospechoso, aumentando su popularidad en redes. A medida que los debates sobre la corrupción de las aseguradoras médicas aumentan, expertos destacan el creciente temor entre los CEOs respecto a su seguridad personal.
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