Rusia ha lanzado un nuevo ataque masivo contra Kiev, utilizando una combinación de drones y misiles, intensificando así las tensiones en la región. El asalto ha provocado daños materiales significativos y ha dejado a los ciudadanos en un estado de alerta máxima. Las autoridades locales han respondido con sistemas de defensa aérea, pero el impacto en la infraestructura civil es notable. Este episodio es el más reciente en una serie de enfrentamientos que han aumentado la preocupación internacional sobre la estabilidad en Europa del Este.
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