Un devastador terremoto de magnitud 6 ha golpeado el este de Afganistán, causando al menos 800 muertes y más de 2,500 heridos, especialmente en la provincia de Kunar. El epicentro se ubicó a 27 kilómetros al este de Nangarhar, con réplicas significativas que aumentaron la destrucción. Las aldeas remotas están aisladas debido a deslizamientos de tierra y carreteras bloqueadas. Las autoridades afganas y ONG, como la ONU y la Media Luna Roja Afgana, han desplegado equipos de rescate y ayuda médica en medio de una infraestructura frágil. La situación se agrava por la falta de recursos y la reducción de la ayuda internacional, mientras que Pakistán realiza redadas para deportar a refugiados afganos, sumando complejidad a la crisis.
Leer noticia completa en El Pais.