Deyson Quejada, un joven de 29 años de Buenaventura, ha transformado su amor por el fútbol en una poderosa herramienta de cambio social a través de la Fundación Golazo. Originario del barrio Miraflores, Quejada utiliza el deporte para ofrecer un camino alternativo a niños y jóvenes de zonas vulnerables, enseñándoles valores y habilidades que van más allá de la cancha. Golazo ha crecido desde su primer torneo en 2020, atrayendo la atención de empresas y formando alianzas con instituciones para ofrecer oportunidades educativas y laborales. La fundación también se ha expandido a programas de conservación ambiental y actividades comunitarias que fomentan la cohesión social. A pesar de las dificultades del contexto violento de Buenaventura, Quejada mantiene su fe en el fútbol como un motor de esperanza y cambio, y aunque su incursión en la política como edil no le ha permitido gestionar recursos públicos como esperaba, sigue comprometido con su misión de marcar una diferencia en su comunidad.
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