En México, surgen dos debates centrales en torno a la revocación de mandato: uno relacionado con la administración actual y otro con la oposición. La discusión se intensifica a medida que el gobierno de la 4T busca adelantar el proceso originalmente programado para 2028, según la Constitución y la ley Federal de revocación de mandato, proponiendo que se realice en 2027, coincidiendo con las elecciones intermedias. En estos comicios, se elegirán, entre otros cargos, 17 nuevos gobernadores y todos los miembros de la Cámara de Diputados, lo que convierte esta elección en un evento de gran magnitud.
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