Dimitri Medvedev, conocido por su estrecha relación con Vladímir Putin, ha pasado de ser percibido como un moderado en el Kremlin a convertirse en uno de los portavoces más radicales del régimen ruso, ganándose el apodo de «halcón de Putin». Desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania en 2022, su retórica beligerante ha sorprendido a muchos, especialmente por sus amenazas nucleares a Occidente. Medvedev, ex presidente y primer ministro de Rusia, ahora es vicepresidente del Consejo de Seguridad, plataforma que ha usado para hacer declaraciones agresivas. Este cambio contrasta con su imagen de tecnócrata pragmático durante su presidencia, cuando firmó un tratado de reducción de armas nucleares con Barack Obama y promovió la adhesión de Rusia a la OMC. Su transformación podría ser una estrategia para mantener su relevancia en el círculo de poder de Putin.
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