Mayo casi desbanca a abril como el mes más barato en la historia del sistema eléctrico español gracias a la fuerte bajada de precios mayoristas, impulsada por el buen rendimiento de las renovables. Sin embargo, el encendido exprés de centrales de gas tras un apagón aumentó los costos de los servicios de ajuste, lo que, junto con los mercados a plazo, contrarrestó parcialmente el ahorro para los consumidores regulados. A pesar de la caída de los precios mayoristas, se prevé un incremento de tarifas en verano, cuando la demanda suba y las energías renovables disminuyan su eficacia. Según Tempos Energía, los precios podrían alcanzar los 100 euros por MWh.
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