Un enfrentamiento militar en Camboya, iniciado el domingo por la noche y que se intensificó el lunes, ha dejado un saldo de al menos 20 personas fallecidas, entre ellas civiles. Las tensiones en la región han escalado rápidamente, generando preocupación tanto a nivel local como internacional debido a la naturaleza violenta del conflicto y sus posibles repercusiones humanitarias. Las comunidades afectadas están en estado de alerta mientras se realizan esfuerzos por parte de las autoridades para controlar la situación y evitar más pérdidas humanas.
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