Donald Trump ha mostrado un renovado interés en Ucrania tras conocer la presencia de valiosos yacimientos de tierras raras en el país, elementos críticos para tecnología avanzada y militar. Este cambio de enfoque se alinea con su visión económica y estratégica, viéndose más como un empresario que como un líder político, sugieren analistas. La maniobra de Trump se centra en reforzar el futuro económico de EE.UU. mientras busca salvaguardar sus inversiones en Ucrania. No obstante, su reciente agenda incluye también conversaciones con Vladimir Putin, lo que genera incertidumbre sobre sus verdaderas intenciones. Con la próxima visita de Volodimir Zelenski a Washington, Trump busca ratificar la seguridad de estos recursos, un movimiento visto como clave en el contexto geopolítico global ante la competencia por recursos minerales críticos. Además, esta estrategia podría consolidar la posición de Ucrania como un socio vital para Occidente en medio de la rivalidad con Rusia y China.
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