En el primer encuentro de ida de los cuartos de final de la Champions League, el Barcelona se adelantó al Borussia Dortmund con un gol de Raphinha en el Estadio Olímpico Lluís Companys. El tanto, revisado por el VAR, generó polémica debido a una aparente posición adelantada, aunque finalmente fue validado. El partido, que contó con 49,760 espectadores, mostró un Barça dominante en el primer tiempo, mientras el Dortmund, aunque contemplativo, también dispuso de algunas oportunidades claras. El árbitro noruego Espen Eskas dirigió el encuentro y Dennis Higler controló el VAR, en un estadio donde el Barça continúa jugando mientras el Camp Nou sigue en obras.
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