La Generalitat de Cataluña y Aena han acordado una inversión de más de 3,000 millones de euros para ampliar el aeropuerto de Barcelona-El Prat, lo que ha generado la indignación del sector ecologista debido al impacto sobre las lagunas protegidas de La Ricarda y El Remolar. La expansión afectará parcialmente estas áreas, que son parte de la Red Natura 2000. A pesar de que el presidente Salvador Illa asegura que la propuesta respeta la sostenibilidad ambiental y planea renaturalizar 250 hectáreas, organizaciones como Zeroport y Depana critican el proyecto, señalando el «irreversible» impacto ecológico. Además, Ecologistas en Acción denuncian que estas medidas impulsarán la crisis climática y anuncian futuras movilizaciones.
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