Estados Unidos ha intensificado su campaña militar contra el narcotráfico en América con el despliegue del portaaviones nuclear Gerald Ford en el Caribe. La medida sigue a un ataque contra una supuesta narcolancha, lo cual ha dejado un saldo de seis muertos. El portaaviones, acompañado de un submarino, aviones F-35 y más de 2,000 militares, busca reforzar los esfuerzos para combatir el tráfico de drogas. El presidente Donald Trump ha incrementado su retórica contra líderes de Venezuela y Colombia, a quienes acusa de estar involucrados en el narcotráfico. Asimismo, ha autorizado operaciones encubiertas dentro de Venezuela, lo que ha generado críticas en el Congreso sobre el uso de poderes de guerra sin su aprobación. Las tensiones continúan mientras Trump se jacta del «éxito» de la campaña que ha resultado en la destrucción de varias embarcaciones.
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