La Administración de Trump decidió reducir el tráfico aéreo en un 10% en 40 aeropuertos de EE.UU. para aliviar la carga sobre los controladores aéreos afectados por el cierre del gobierno, que ya lleva 35 días, estableciendo un récord histórico. Este bloqueo presupuestario ha causado la paralización o reducción de actividades en varias agencias federales, con miles de controladores aéreos sin recibir salario, algunos obligados a buscar otros empleos. La medida, anunciada por el secretario de Transportes, Sean Duffy, busca garantizar la seguridad durante la alta temporada de viajes por Acción de Gracias. Esta decisión se produce tras un accidente aéreo en Louisville no relacionado con los recortes, pero que subraya la importancia de la seguridad aérea. La FAA implementará medidas para ralentizar operaciones, y la reducción no impactará vuelos internacionales por ahora. La situación ha generado demoras y cancelaciones de vuelos, destacando la gravedad del cierre gubernamental actual.
Leer noticia completa en El Pais.
