En un giro inesperado con profundas implicaciones tecnológicas y geopolíticas, Estados Unidos ha autorizado a NVIDIA y AMD a reanudar la venta de GPU para inteligencia artificial en China. Esta medida supone una significativa relajación en las restricciones previas y un alivio para ambas compañías, a la vez que representa un desafío para los fabricantes locales chinos como Huawei.
El rol decisivo de Jensen Huang, CEO de NVIDIA, ha sido crucial en este desarrollo. Tras su visita a China y una reunión en la Casa Blanca con el presidente Donald Trump, Huang consiguió agilizar las excepciones a las restricciones. En declaraciones, subrayó la importancia de mantener relaciones comerciales con China para que Estados Unidos siga liderando en inteligencia artificial, asegurando que las GPU no serán utilizadas con fines militares.
NVIDIA ya tiene el visto bueno para distribuir sus GPUs H20, una versión limitada del SuperChip GH200 Grace Hopper, adaptada para cumplir con las normativas estadounidenses. La compañía también ha anunciado una nueva GPU de la serie RTX PRO enfocada en inteligencia artificial, lo que ha provocado un aumento del 5 % en sus acciones.
Por su parte, AMD también se ha beneficiado de esta flexibilización y podrá comenzar la venta de sus aceleradoras Instinct MI308 en China. Este movimiento representa una oportunidad de expansión para AMD, que hasta ahora no había consolidado su presencia en el mercado de IA chino. Las acciones de AMD aumentaron alrededor del 7 % tras conocerse la noticia.
Con la vuelta de NVIDIA y AMD al mercado chino, las empresas locales, que habían ocupado el espacio durante el bloqueo, podrían enfrentar nuevas dificultades. La medida tomada por Estados Unidos se produce en un contexto complejo de relaciones comerciales entre ambas potencias, y podría interpretarse como un paso hacia un reequilibrio pragmático del mercado tecnológico global.
Estas autorizaciones de la administración Trump generan una ventana de oportunidades para el sector privado estadounidense, permitiendo a NVIDIA y AMD competir en el mayor mercado mundial de hardware para IA, lo que podría traducirse en ingresos significativos en los próximos meses.