En el contexto del tercer aniversario de la guerra en Ucrania, Estados Unidos ha sorprendido al votar junto a Rusia y otros aliados en contra de una resolución de la ONU que instaba a la paz y retiraba fuerzas del territorio ucraniano. A pesar de esta oposición, la resolución contó con el respaldo de 93 países, principalmente de la Unión Europea, salvo Hungría. Esta postura de Estados Unidos ha generado una notoria división con Europa, la más marcada desde la guerra de Iraq, reflejándose también en sus diferencias sobre el conflicto de Gaza. La Administración Trump, además, ha vetado intentos europeos de alto el fuego y ha buscado finiquitar la guerra en Ucrania mediante negociaciones con Rusia, excluyendo a Ucrania y la UE de estas conversaciones. Este clima tenso se da en medio de reuniones bilaterales de Trump con el presidente francés Emmanuel Macron, quien ha emergido como el interlocutor principal de la UE con Estados Unidos.
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