Donald Trump ha confirmado que Estados Unidos realizó con éxito bombardeos sobre tres instalaciones nucleares iraníes: Fordow, Natanz e Isfahán, marcando un momento crítico en las tensiones de Oriente Próximo. Este acto, llevado a cabo bajo la presión de las advertencias del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, podría desencadenar repercusiones globales a pesar de la oposición de las petromonarquías del Golfo. Trump, quien había prometido evitar nuevas guerras, alude ahora a un «momento histórico» para impulsar la paz. Irán ha prometido represalias, mientras que la comunidad internacional observa con preocupación la escalada militar y sus posibles consecuencias.
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