El consorcio formado por las empresas francesas Egis y Systra, junto con la marroquí Novec, ganó el contrato para asistir a la Oficina Nacional de Ferrocarriles (ONCF) de Marruecos en la extensión de la línea de alta velocidad entre Kenitra y Marrakech, con un valor de 1.400 millones de dirhams (130 millones de euros). La oferta del consorcio se impuso a la de la española Ineco, que aunque fue más económica, no resultó ganadora. Este proyecto es parte del plan de modernización ferroviaria de Marruecos, que incluye la adquisición de 168 trenes para 2030, coincidiendo con la organización del Mundial en Marruecos, España y Portugal. En la licitación también participaron las españolas Talgo y CAF, la surcoreana Hyundai Rotem, y el grupo chino CRRC.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.