En el reciente escenario político del Reino Unido, un avatar generado por inteligencia artificial llamado AI Steve se presentó como candidato en las elecciones parlamentarias de julio, aunque terminó en último lugar con 179 votos. Este fenómeno es parte de una tendencia emergente donde avatares digitales comienzan a incursionar en la política y otras profesiones, como lo demuestra el caso de Cheyenne en EE.UU., donde otro bot, VIC, quedó en cuarta posición para alcalde. Según el Observatorio Hostinger de la Transformación Digital 2024, un 20% de los españoles estaría dispuesto a votar por un candidato político creado con IA. A pesar de esta apertura, persisten preocupaciones sobre la protección de datos, con el 76,3% de la población española percibiéndolo como un desafío, y un abrumador 91,9% exigiendo una regulación más estricta. La tecnología avanza presentando ventajas en el análisis de datos para formulación de políticas, pero el debate sobre su rol en esferas decisivas continúa latente.
Leer noticia completa en 20minutos.