La Navidad vuelve a asomarse como una de las épocas más esperadas del año y, con ella, el clásico debate sobre cuánto se va a gastar. En este contexto, Gelt, compañía tecnológica española especializada en cashback, ha publicado los resultados de su estudio sobre hábitos de consumo durante estas fechas.
Según Guillermo Peña, Global Revenue Director de Gelt, el informe confirma que la Navidad mantiene un fuerte componente emocional para la mayoría de los españoles, incluso cuando el presupuesto está más ajustado. De hecho, 6 de cada 10 usuarios aseguran que gastarán lo mismo que el año anterior. Un 27,7 % prevé incrementar el desembolso y un 9,4 % calcula que recortará.
Cuando toca apretarse el cinturón, el patrón es claro: antes de renunciar a la comida, a los regalos o a la “atmósfera” navideña, muchos prefieren recortar en otras partidas. Entre las primeras en caer están la ropa, los planes fuera de casa y ciertos caprichos tecnológicos. La moda aparece como el ajuste más frecuente para el 42,7 %, especialmente entre mujeres. En cambio, los hombres admiten que tienden a reducir más el gasto en ocio y restauración.
Hay, además, dos categorías que se mantienen como “zona protegida”. El estudio señala que el 72,9 % no piensa bajar el presupuesto en comida y bebida, y que el 61,6 % mantendrá el nivel de gasto destinado a regalos.
En cuanto a lo que más se regala, las preferencias apuntan a obsequios con utilidad. Los regalos prácticos lideran con un 28,7 %, seguidos por las experiencias (19 %) y los detalles simbólicos (16,9 %). La tecnología, por su parte, desciende hasta el 13,2 %. También se observan diferencias por edades: los boomers se inclinan más por regalos materiales, la generación X reduce la compra de objetos físicos y la generación Z prioriza viajes y experiencias.
En el apartado de categorías más valoradas y consumidas durante la campaña navideña, destacan la alimentación gourmet y los dulces típicos (71,9 %). A continuación aparecen los juguetes (37,4 %), la perfumería y belleza (25,4 %) y la decoración del hogar (24,6 %).
Por último, el estudio recoge qué marcas están más presentes en la mente del consumidor y concluye que la Navidad seguirá siendo bastante tradicional. En turrones lideran Suchard y El Almendro, seguidas por Ferrero Rocher, Freixenet y Navidul. En moda destacan Zara, Adidas y Nike, mientras que en retail los primeros puestos los ocupan El Corte Inglés y Carrefour.
Los 5 arquetipos de consumidores navideños
Existen cinco arquetipos de consumidores en Navidad, según los tiempos de compra:
- El Ahorrador Estratégico, representado por el 55,9 % de la población, se convierte en el arquetipo mayoritario. Compra en noviembre, aprovechando descuentos como el Black Friday. Es organizado, racional y busca aliviar la tensión económica sin renunciar a la calidad. Suele planificar y comparar.
- El Clásico Tradicional en segunda posición representado por el 21,5 %. Compra en diciembre, cuando “ya huele a Navidad”. Para este perfil la experiencia es tan importante como el regalo: pasea, compara y envuelve con mimo.
- El Adelantado, compuesto por un 10,9 % del público. Planifica con mucha antelación, compra en octubre o incluso antes. Este perfil predomina entre hombres y familias numerosas, que reparten gastos a lo largo del año para evitar estrés.
- El Práctico bajo presión, representado por el 7,2 %. Compra en el último momento, necesita resolver rápido y valora la utilidad por encima del “detalle emocional”.
- El Minimalista emocional, el comprador tardío, representado solo por el 4,5 % de los consumidores. Este perfil compra directamente en enero o después de Reyes, atraído por descuentos tardíos. Es menos impulsivo y más reflexivo.
La influencia de las redes sociales en el consumo navideño
En el contexto de idealización de la Navidad, las redes sociales juegan un papel ambivalente. Y es que aproximadamente el 56 % de los usuarios afirma que lo que ve en redes es “bonito, pero irreal”. Dentro de este porcentaje, las mujeres reconocen más presión y comparación; por otro lado, los hombres se desvinculan casi por completo de ese universo aspiracional.
“Según las respuestas de los encuestados, la mayoría desea una Navidad simple y auténtica, pero la exposición constante a imágenes perfectas eleva las expectativas y amplifica la sensación de que nunca se llega del todo”, aseguran desde Gelt.
Las redes sociales han creado en estos últimos años una brecha entre lo que se desea y lo que realmente vive la sociedad. En esta encuesta se preguntó a los usuarios qué falta en su “Navidad ideal”, el 34 % pide más descanso y el 30 % menos estrés con los preparativos.
Por otro lado, los encuestados afirman que las redes sociales han hecho que se sientan presionados a la hora de comprar regalos, decorar su casa o incluso tener la mejor comida en sus mesas. Exactamente un 41,5 % de los españoles siente que cada año se exige más. “Lo más destacable es que esta presión se nota especialmente en mujeres de la generación X y en familias con hijos”, concluye Guillermo.
En cuanto a las preocupaciones por una Navidad perfecta, el 64,5 % de los usuarios asegura que lo ideal es estar cerca de sus seres queridos, el 38,4 % quiere disfrutar sin tener que preocuparse por el dinero, y el 32 % se centra en hacer felices a los demás.
