En 2024, el número de mujeres asesinadas en Andalucía por sus parejas o exparejas ha alcanzado la cifra de 10, lo que representa una disminución de seis casos en comparación con el año anterior, cuando se registraron 16 víctimas. Sorprendentemente, el 90% de estas mujeres no había presentado denuncias contra sus agresores. En el ámbito nacional, España ha registrado 47 crímenes machistas, 11 menos que en 2023, y menos del 30% de los casos contaban con denuncias previas.
Loles López, consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, ha destacado la importancia de denunciar para activar los recursos de atención disponibles para las mujeres y sus familias. Recordó que el apoyo está accesible a través del teléfono del Instituto Andaluz de la Mujer, los Centros Municipales de Información a la Mujer, el servicio de emergencias 112, y las fuerzas de seguridad y tribunales de justicia.
López hizo un llamado a los allegados de las víctimas para que estén atentos y contacten con los servicios especializados o las fuerzas de seguridad ante cualquier sospecha. Rememoró los testimonios de la campaña ‘Vidas que cambian vidas’, que muestran cómo el apoyo puede transformar la vida de las mujeres que han sufrido violencia de género.
El análisis de estos crímenes revela que en el 70% de los casos las parejas convivían al momento del asesinato. La mayoría de las mujeres, el 80%, tenían entre 40 y 60 años. En cuanto a la nacionalidad, seis víctimas eran españolas y cuatro de otras nacionalidades. Nueve de las mujeres asesinadas tenían hijos, dejando un saldo de siete menores huérfanos. Desde 2023, Andalucía ofrece una ayuda económica anual de 5.000 euros para los hijos de mujeres asesinadas por violencia de género.
El apoyo psicológico en crisis se activó en seis de los 10 casos para ayudar a las familias a enfrentar las tragedias. Este servicio busca prevenir a largo plazo el estrés postraumático y otros trastornos mediante una intervención temprana y integral.
En el 40% de los casos, el agresor se suicidó tras el asesinato. Otros intentaron suicidarse pero fueron detenidos, mientras que el resto fueron arrestados. La distribución geográfica de los crímenes se concentró en Málaga, Almería, Sevilla y Granada. Los asesinatos ocurrieron en una variedad de entornos, desde capitales de provincia hasta pequeños municipios.
Junio y octubre fueron los meses con más homicidios, con dos casos cada uno. Adicionalmente, en Andalucía se registró un incremento en la violencia vicaria, con tres menores asesinados por sus padres o las parejas de sus madres, elevando la cifra desde 2013 a 11 víctimas.
Este balance destaca la persistente urgencia de concienciar sobre la denuncia de la violencia de género y apoyar tanto a las víctimas como a sus familias en el proceso de recuperación y justicia.
Fuente: Junta de Andalucía.