En un contexto marcado por el incremento de las amenazas cibernéticas, una realidad inquietante emerge para las empresas españolas: el 96% de ellas ha sido blanco de ciberataques en el último año. Así lo revela el Informe de Ciberpreparación 2024, desarrollado por la aseguradora Hiscox, que desde hace ocho años analiza la situación de ciberseguridad en España.
El informe pone de manifiesto un preocupante aumento en la frecuencia de estos ataques. Dos tercios de las empresas españolas han experimentado un incremento en el número de intentos de intrusión, mientras que solo un 12% podría decir que los ciberataques han disminuido en su caso.
Más allá de la cantidad, la gravedad de los ataques también se ha intensificado. El fraude de desvío de pagos, una maniobra en la que los delincuentes redirigen fondos a través de correos electrónicos fraudulentos, ha afectado al 55% de las empresas, una cifra alarmante frente al 38% del año anterior. Asimismo, el ransomware, que implica el secuestro de sistemas informáticos a cambio de un rescate, ha impactado al 38% de las organizaciones, lo que refleja un drástico incremento comparado con el 23% del año pasado.
La distribución de ataques de denegación de servicio (DDoS) ha mantenido su presencia, golpeando al 51% de las empresas recientemente, en comparación con el 23% del periodo anterior. Otras amenazas, como el uso indebido de recursos informáticos y los brotes de virus no ransomware, también han escalado, exacerbando la problemática.
Frente a este panorama desalentador, las compañías están tomando medidas protectoras, siendo la contratación de ciberseguros una de las más destacadas. El informe de Hiscox subraya que el 52% de las organizaciones ya ha implementado un ciberseguro, un crecimiento notable desde el 30% registrado anteriormente. Esta herramienta se ha vuelto indispensable para gestionar los costos y riesgos derivados de los ciberataques.
Nerea de la Fuente, directora de Suscripción de Hiscox Iberia, enfatiza la necesidad de medidas preventivas inmediatas: “El hecho de que casi todas las empresas españolas hayan sido blanco de ciberataques nos demuestra que el problema de la ciberamenaza es una realidad palpable. Dado que las consecuencias económicas pueden ser devastadoras para la viabilidad de los negocios, es esencial redoblar los esfuerzos en prevención y formación para proteger mejor a las organizaciones”, afirma.
El Informe de Ciberpreparación 2024 pone en evidencia que las ciberamenazas no solo son más frecuentes, sino también más sofisticadas y costosas de manejar. Ante un entorno donde el ransomware y el fraude digital están en alza, la ciberseguridad se ha consolidado como una prioridad irrenunciable para las empresas españolas, que buscan resguardar sus activos más valiosos: los datos y la continuidad de su negocio.