La asociación Olea Sylvestris, ubicada en la Sierra de Cádiz, está trabajando incansablemente en la producción de un aceite de oliva virgen extra con un alto contenido de polifenoles. Este esfuerzo se enmarca en el programa DipuInnova+, una iniciativa de la Diputación de Cádiz que apuesta por la innovación y el desarrollo sostenible en la región.
El aceite de oliva es uno de los pilares de la dieta mediterránea, reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2013. Más que un simple alimento, este «oro líquido» es un símbolo cultural y turístico, así como un motor económico vital para las comunidades que dependen del cultivo de olivos. Sin embargo, lo que realmente distingue a este aceite es su potencial como medicina natural, capaz de prevenir enfermedades para las cuales aún no existen curas efectivas. Esto abre la puerta a una transformación no solo en el sector agrícola, sino también en la salud pública.
Olea Sylvestris reconoce que el futuro de la industria del aceite de oliva depende de aprovechar las cualidades saludables y el sabor único del aceite de oliva virgen extra producido en su región. A pesar de que la recolección en el olivar de montaña es laboriosa y poco mecanizada, la singularidad del terreno, combinada con el clima local, resulta en un producto de alta calidad. Sin embargo, la viabilidad económica a largo plazo se ve amenazada por el aumento de los cultivos intensivos, la caída de precios y la incertidumbre política, como la posibilidad de aranceles en el comercio.
La asociación, integrada por pequeños agricultores y ciudadanos que apoyan productos locales, busca superar estos desafíos mediante el desarrollo de un aceite de oliva virgen extra de montaña que no solo sea competitivo, sino que también esté enfocado en la mejora de la salud humana gracias a sus elevados niveles de polifenoles. En esta ambiciosa misión, han encontrado un valioso aliado en la Diputación de Cádiz, que ha otorgado una subvención de 121.090 euros para apoyar su proyecto.
Bajo la dirección de Luis Lucero, Olea Sylvestris enfatiza la importancia de los polifenoles, compuestos antioxidantes y antiinflamatorios presentes en las plantas que actúan como «ibuprofeno natural». Su objetivo es maximizar la retención de estos compuestos a lo largo del proceso de producción, desde la recolección hasta el envasado. Este enfoque requiere no solo investigación técnica, sino también maquinaria especializada para garantizar la calidad del producto final.
Actualmente, el proyecto se centra en identificar las variedades de olivos autóctonos que aportan mayor potencial en la producción de biofenoles. El cumplimiento de los requisitos establecidos por la Unión Europea para etiquetar productos con propiedades beneficiosas es fundamental. Informes preliminares del Departamento de Química de la Universidad de Córdoba indican resultados prometedores en términos de presencia de polifenoles en el aceite de oliva de la Sierra de Cádiz.
Entre los avances, se están llevando a cabo estudios clínicos que muestran los beneficios del aceite de oliva virgen extra rico en polifenoles. Estos estudios incluyen investigaciones como PREDIMED y CORDIOPREV, que subrayan la relación entre una dieta mediterránea y la salud cardiovascular, así como la prevención de enfermedades neurodegenerativas y ciertos tipos de cáncer.
Un componente esencial del proyecto es la difusión de sus hallazgos. Para ello, Olea Sylvestris planea crear una base de datos de código abierto en la que se recopilen estudios científicos relevantes sobre la dieta mediterránea y el efecto positivo de los polifenoles en la salud. Además, se llevará a cabo un congreso científico en noviembre de 2025 para presentar los resultados del proyecto.
La comercialización del nuevo producto, que llevará el nombre de «Virens» (que significa «verde» en latín), se centrará en un nicho de mercado consciente de la salud y dispuesto a invertir en calidad, incluso si ello implica un precio superior. Este enfoque no solo busca consolidar su lugar en el mercado, sino también revitalizar la economía de la provincia, en un contexto de despoblación y abandono de tierras agrícolas.
El programa DipuInnova+ de la Diputación de Cádiz es crucial para este tipo de iniciativas, ofreciendo fondos y recursos esenciales para el desarrollo sostenible. Con una inversión de 4,2 millones de euros en 2025, el programa busca fortalecer sectores productivos, modernizar la economía provincial y promover un crecimiento más competitivo y resiliente.
En resumen, la apuesta de Olea Sylvestris no solo aspira a crear un aceite de oliva excepcional, sino que busca contribuir a un modelo de desarrollo sostenible que preserve el patrimonio cultural, fortalezca la economía local y fomente el bienestar de la comunidad. En este contexto, el aceite de oliva rico en polifenoles podría no solo revolucionar la gastronomía, sino también tener un impacto significativo en el ámbito médico y farmacológico.
Fuente: Diputación de Cádiz.
