El alcalde de Cartaya, Manuel Barroso, del PP, ha criticado fuertemente la inmigración ilegal tras un ataque violento en el que un inmigrante irregular apuñaló al dueño de una imprenta. Barroso expresó su preocupación por la seguridad en Cartaya y en toda España, señalando que la mayoría de los delitos en el municipio son cometidos por inmigrantes ilegales. Además, acusó al Gobierno de Pedro Sánchez de no tomar medidas efectivas. En respuesta, la subdelegada del Gobierno en Huelva, María José Rico, calificó las declaraciones de Barroso como «xenófobas». La portavoz socialista en Andalucía, María Márquez, pidió al líder del PP andaluz que desautorice los comentarios del alcalde, reprochándole por vincular la delincuencia con la inmigración y destacando la importante contribución de los inmigrantes al sector agrícola de la región.
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