La tenista española Garbiñe Muguruza ha abierto las puertas de su hogar suizo para ofrecer un vistazo a su espectacular cocina, un reflejo de su búsqueda de equilibrio y comodidad. Situada en un entorno montañoso que transmite una serenidad incomparable, la cocina está bañada por la luz natural que se filtra a través de sus amplios ventanales.
El diseño de este espacio emana la filosofía personal de Muguruza, dominado por tonos blancos y grises que aportan amplitud y paz, complementados con toques de madera que brindan calidez. Es aquí donde la deportista prepara sus comidas nutritivas, esenciales para mantener su exigente rutina de entrenamiento.
Cada detalle de la cocina está cuidadosamente pensado para facilitar el movimiento y fomentar la creatividad culinaria. Equipada con tecnología de vanguardia, como una licuadora de alta potencia y un horno inteligente, Muguruza explora una variedad de recetas saludables, demostrando su compromiso con una alimentación equilibrada.
Adyacente a la zona de cocción, se encuentra un acogedor comedor diseñado para compartir momentos con familiares y amigos. La sencillez elegante del mobiliario invita a la relajación y al disfrute de las comidas en un ambiente íntimo. Muguruza considera este uno de sus lugares favoritos, un refugio que contrasta con el ajetreo de su vida profesional.
Un pequeño jardín de hierbas aromáticas adorna la ventana, donde cultiva perejil, albahaca y otras especias, mostrando su deseo de integrar frescura y autenticidad en su dieta diaria.
La cocina de Garbiñe Muguruza es mucho más que un espacio para la preparación de alimentos; es un santuario que nutre su cuerpo y mente, fundamental para su rendimiento en el tenis y su bienestar personal. En este cuidadoso diseño, la tenista encuentra refugio e inspiración, esenciales para su éxito tanto dentro como fuera de la cancha.
